Description
Tocar un metalófono es ideal para niños y niñas de primer y segundo septenio.
Se compone de sonidos suaves y delicados, muy adecuados para su momento evolutivo.
La vivencia de los sonidos, propicia el desarrollo de habilidades musicales, permitiendo adquirir una mayor sensibilidad musical y auditiva. La expresión musical, permite comunicar emociones e ideas, siendo de esta manera, una fuente de satisfacción personal y creativa.
La simpatía por tocar un instrumento y conectar con los sonidos nutre la voluntad de niños y niñas, intensificando lo imaginativo, una de la cualidades mas sutiles de la mente humana.
Nos brinda relajación y bienestar, creando un espacio de calma, concentración y belleza sonora.
